Después de mantener una relación conflictiva durante siete años tomé la decisión de separarme definitivamente. No era la primera vez que lo intentaba y todas las anteriores había fracasado, siempre reincidía y volvía a ese lugar inhóspito que era mi relación. Esta vez quería, necesitaba, que fuera definitiva y estaba aterrada de no poder sostener mi decisión.
En una especie de manotazo de ahogado, buscando en la web, me encontré con Violeta y le escribí. Confieso que lo que escribí no era pensando en que alguien lo fuera a leer, sino más bien, un desahogo de lo que sentía y del miedo que me invadía. Poder poner en palabras escritas todas esas emociones. Ni siquiera esperaba recibir una respuesta. Pero Violeta me contestó casi que inmediatamente, hablamos y la puse al tanto de mis miedos. Con mucha desconfianza (porque realmente dudaba de que verdaderamente alguien fuera capaz de ayudarme) comencé a consultar con ella.
Ahora, después de dar por terminado ese proceso puedo decir que Violeta me brindó muchísimas herramientas para entender un poco mejor lo que me pasa y el mundo que me rodea. Y no sólo en lo que tenía que ver con mi relación con mi ex pareja (que, aclaro, sigue siendo mi ex pareja desde ese momento) sino también en lo referente a otros vínculos que mantengo en mi vida. Poder entenderlos y observarlos desde otro lugar tratando de no castigarme por todo.
Siempre le estaré agradecida por todo lo que me brindó de manera tan cálida y humana. Y saber que puedo contar con ella aún después de haber dejado de consultarla es algo que me alegra muchísimo.
Elena, Setiembre 2019